Que soy ordenada, ya os lo he contado y que soy una maniática de los olores también.
Adoro entrar en casa y verla ordenada y bien perfumada. Desde que la Lampe Berger entró en mi vida... soy un poquito más feliz.
La Lampe Berger no sólo
perfuma, también decora y lo que es mejor, elimina los malos olores,
dejando un ambiente fresco y sutílmente perfumado ( parece un anuncio... jejej)
Este tipo de lámpara surgió en 1898 y en sus inicios era un invento
para limpiar el aire de los hospitales. A partir de ahí, las botellas se
trasladaron a las casas particulares con el mismo sistema e idéntica
función.
Os puedo garantizar que funcionan.
Nosotros fuimos el sábado a elegir nuestro nuevo perfume , esta vez hemos elegido Coeur de Pamplemousse, vamos Pomelo, (pero en francés suena mas chic).
Hasta ahora estábamos utilizando Herbes Folles ( hierva) y era.... una pasada
Ya os contaré que tal la nueva adquisición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario